MARÍA FÉLIX

María de los Ángeles Félix Güereña mejor conocida como María Félix, nacida en Álamos Sonora un 8 de abril de 1914, es considerada una de las mejores y más importante de las figuras femeninas de la Época de Oro del Cine Mexicano, así como también es considerada una de las mujeres más bellas del Cine de su tiempo y uno de los máximos mitos eróticos del cine de habla hispana en los años 1940 y 1950. Es conocida también con el sobre nombre de   "La Doña"  nombre que ganó a partir de su personaje en el filme de  "Doña Bárbara" en 1943, también es conocida como  "María Bonita"   gracias a la canción compuesta, exclusivamente para ella, como regalo de bodas, por el gran Compositor Agustín Lara, tiene una trayectoria cinematográfica de 47 películas realizadas entre México, España, Francia, Italia y Argentina.

 

 

María de los Ángeles Félix Güereña tuvo doce hermanos, transcurrió su infancia en Álamos, quienes conocieron a María dicen que de niña disfrutaba con aficiones propias de mucho, alejada de cuento se esperaba de una niña, de jovencita se ejercitó como consumado jinete. Nunca tuvo buena relación con sus otras hermanas, comenzando por su diferencia física,  (todas sus hermanas eran rubias por herencia materna) así como también por la contrastante personalidad de María.

 

 

El tiempo transcurrió favorablemente para su hermosura por que muy pronto su aspecto comenzó a llamar la atención, fue coronada como reina de la belleza estudiantil en la Universidad de Guadalajara, en 1931 muy joven aún acepto el matrimonio con Enrique Álvarez Alatorre, vendedor de la firma de cosméticos Max Factor, con quien procreó en 1934 a su único hijo, también actor Enrique Álvarez Félix, después de su divorcio de Enrique Álvarez, María vuelve a Guadalajara con su familia, siendo objeto de chismes y murmuraciones por su divorcio y ante esta situación María decide mudarse a la Ciudad de México con su hijo Enrique.

 

 

Una vez en México, consiguió empleo como recepcionista en la consulta de un médico cirujano plástico y vivió en una casa de huéspedes. Un día el padre de su hijo la visitó en la capital y de forma deliberada se negó a devolvérselo llevándoselo con el a Guadalajara, María le juró que un día sería más influyente que el y se lo quitaría, María logró recuperar la custodia de su hijo algunos años después con ayuda de Agustín Lara.

 

 

La próspera relación de María con el cine empezó por azar. María se hallaba mirando escaparates en el Centro Histórico de la Ciudad de México, entre las calles de Palma y Fco. I Madero, cuando el Director Fernando Palacios la abordó preguntándole si le gustaría hacer cine, la respuesta pertenece también al mundo de los tópicos, pero los que configuran la leyenda de la Doña. ¿Quién le dijo que yo quiero estar en el cine? Si me da la gana lo haré, pero cuando yo quiera y será por la puerta grande, finalmente Palacios logró convencerla de incursionar en el cine.

 

 

 

Palacios comenzó a orientarla y a presentarla en lo círculos de cine, María hizo su primera aparición en el Baile Blanco y Negro del Country Club de la Ciudad de México al lado de alguna de las figuras más populares de la época como Esther Fernández, Lupe Vélez y Andrea Palma. Eventualmente la llevaron a Hollywood a los estudios de la Metro-Goldwyn-Mayer, allí conoció a Cecil B. DeMille, quién le ofreció lanzarla en Hollywood, pero a María no le interesó y prefirió comenzar su carrera en su país, finalmente y gracias a Palacios, le ofrecieron el papel estelar femenino en una película de Producciones Grovas, El Peñón de las Ánimas, de Miguel Zacarías.

 

 

En la cinta El Peñón de las Ánimas, de Miguel Zacarías, María alternó con el actor y cantante Jorge Negrete, María Félix y Jorge Negrete empezaron una mala relación durante el rodaje, ya que el había solicitado a su novia Gloria Marín para el papel principal, por estas causas el rodaje fue difícil y condujo a un enfrentamiento directo entre ambos. Lo que contribuyó a cimentar la fama de  "La Doña"  como una mujer dura y altanera, que tanto contribuyó a su éxito. Tras este rodaje la fama de María no paro de crecer.

 

 

María Félix fue conocida como la  "La Doña" por su papel en la película Doña Bárbara en 1943 basada en la novela homónima del venezolano Rómulo Gallegos, para esta película ya estaba contratada otra actriz Isabela Corona, pero cuando Gallegos vio por primera vez a María en una comida en el restaurante Chapultepec, quedó prendado de ella y exclamó  ¡Aquí está mi Doña Bárbara! esta película fue filmada en Venezuela con actores mexicanos y venezolanos.  Doña Bárbara será el inicio de las importantes colaboraciones entre María y Fernando de Fuentes a cuyas órdenes filma La mujer sin alma en 1943 y La Devoradora en 1946, con estas cintas María se convierte en "la destructora de hogares y enemiga número uno de la moral familiar".

 

 

La propia María decía "De algún modo seduje a la gente",  incluso a la que reprobaba la conducta de mis personajes, empezaba a forjarse mi leyenda sin que yo moviera un dedo, la imaginación del público hizo todo por mi, estas cintas contribuyen a aumentar su celebridad como vampiresa por excelencia del cine mexicano. María abandonó este rol en filmes como El monje blanco en 1945 de Julio Bracho y Vértigo de 1946 de Antonio Momplet. En Vértigo María realizó un personaje que requería de una gran intensidad dramática, por su fuerte personalidad encontró serias dificultades con el director y con el actor Emilio Tuero.