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miércoles, 13 de julio de 2016

ACULCO

Entre espectaculares peñas y cascadas se encuentra Aculco, una de las poblaciones típicas y bellas del Estado de México, en un entorno excepcional de belleza, este mágico lugar te espera para maravillarte con sus notables riquezas naturales y con su majestuoso paisaje de columnas basálticas que parece extenderse hasta el infinito, el clima templado de este pueblo recibe a quien busca descanso para relajarse, desde una caminata por la tranquila plaza central y  sus calles empedradas. Ofrece la oportunidad de acercarse y conocer a uno de los grupos étnicos más importantes del país, que son los Otomíes, quienes habitan este hermoso logar y que aún conservan sus tradiciones, por ejemplo: su sencilla vestimenta. En Aculco todavía es visible su arquitectura tradicional llena de callejones, casas de amplios patios y corredores, construcciones sostenidas por grandes columnas de cantera y sus calles adoquinadas.
 
 
Por su antigüedad, a los visitantes les resulta  atractiva La Plaza de la Constitución con su Quiosco, las plazuelas Benito Juárez, Miguel Hidalgo y José María Sánchez, los lavaderos públicos, el edificio de la Presidencia Municipal y sus dos acueductos conocidos como los Arcos. Casa Hidalgo, un acercamiento histórico a este sitio, es observar la Casa que brindó albergue a Miguel Hidalgo en su paso a la Ciudad de México el 5 y 6 de noviembre de 1810. También encontramos sitios que se distinguen por su arquitectura ibérica del siglo XVI, así como también puedes observar la Parroquia de San Jerónimo.
 
 
Parroquia y ex Convento de San Jerónimo, se empezó a construir en 1540, quien se acerque a este sitio podrá disfrutar de sencillez propia de los Franciscanos y de un estilo heredado del medioevo europeo y en 1674 se levanto la Parroquia con un estilo barroco modificado llamado Tequitqui, interpretación indígena de las formas europeas.
 
 
En el interior observarás un vistoso reloj de sol, un óleo de la Santísima Virgen de Guadalupe y una Pintura de Miguel Cabrera realizada en 1790 "La Última Cena", también sobresalen el óleo de San Antonio de Padua, la pintura de San Juan Nepomuceno. Sin lugar a dudas el Municipio de Aculco reserva paisajes de gran belleza como por ejemplo la Presa Ñadó, el sistema montañoso del estado culmina aquí con el cerro de Ñadó una espectacular peña, el cual le da nombre a esta presa. Ubicada a un costado de la carretera Panamericana, en la comunidad Toxhie, rodeada por vegetación, es un sitio idóneo para practicar actividades como la pesca, el campismo, los paseos a caballo y disfrutar de su comida campestre.
 
 
Aculco es rico en minas de cantera que han sido explotadas desde los tiempos prehispánicos y durante el virreinato brindaron el material para las construcciones. En la actualidad cuenta con varios escultores y artesanos que trabajan la piedra, no dejes de conocer la gran actividad textil del lugar que te ofrece diversos coloridos bordados de manta, tejidos elaborados con lana. Con el ixtle, fibra que se extrae del maguey, se elaboran ayates, redes rudimentarias para la pesca y la cosecha de maíz, sobreros de palma, y prendas de vestir como lo hacían los antiguos indígenas.


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