El origen de las Gárgolas se remonta a la Edad Media y se relaciona con el auge de los Bestiarios y los tormentos del infierno, la imaginación de los artistas medievales estaba abonada por mitos aún más antiguos, de hecho las primeras Gárgolas fueron bautizadas con el nombre de Grifos, la iconografía gargólica no se limitaba a la mera representación de grifos, si no que plasmaba a otros seres fabulosos que podían tomar la forma de animales, seres humanos o una mezcla de ambos pero siempre representados de manera monstruosa.
En la época actual podemos encontrar una serie de Gárgolas que representa los poderes supuestos mitológicos que estas rocas con forma monstruosa desempeñan, las Gárgolas cumplían tres funciones básicas.
- Desaguar los tejados. - Decorar dichos desagües. - La tercera, apoyada por creencias populares y leyendas, es de que sirven para ahuyentar al demonio y otros seres o espíritus del mal.
Una Gárgola (del francés gargouille provocar ruido semejante al de un líquido en un tubo, latín gurgullo y griego yapyapitu, hacer gárgaras) es la parte sobresaliente de un caño que sirve para evacuar el agua de la lluvia de los tejados.
En la arquitectura de la edad media, en el arte gótico, son muy usadas en iglesias y catedrales y suelen estar adornadas mediante figuras intencionadamente grotescas que representan hombres, animales, monstruos o demonios. Esto se mantuvo, aunque con menor desarrollo, en la arquitectura renacentista española, incluso en algunas iglesias barrocas.
Es un error extendido llamar Gárgolas a cualesquier figuras grotescas o monstruosas contenidas en iglesias medievales, sólo se pueden calificar como tales las que se ajusten a la función antes especificada, así por ejemplo: las famosas figuras monstruosas de función puramente decorativa instaladas por Viollet-le-Duc en la Catedral de Notre Dame de París, deben ser denominadas quimeras y no Gárgolas.
Las Gárgolas fueron introducidas por primera vez en las catedrales de estilo gótico, una teoría dice que las Gárgolas representan al demonio huyendo de la iglesia, también le dan un toque estético a las construcciones por lo general tienen figuras demoniacas aladas y de animales.
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