Las ardillas son mamíferos que pertenecen al grupo de los roedores, se conocen hasta 500 especies, destacando la ardilla europea, la voladora, la de la tierra y la listada, realizan sus actividades durante el día, con excepción de los ejemplares de ardilla voladora que son nocturnos y se encuentran distribuidas por todos los continentes de Australia. Las ardillas normalmente viven en los árboles o bosques de coníferas, algunas especies están adaptadas a vivir en los desiertos y para lograr esto, las ardillas han desarrollado capacidades y estrategias para soportar las temperaturas extremas.
Son mamíferos muy sensibles a los cambios ambientales, pueden permanecer inactivas en ambientes muy cálidos, cuando las temperaturas muy elevadas y las ardillas que viven en climas extremadamente fríos suelen hibernar, excepto las terrestres, la mayoría de las especies de ardillas son arborícolas. Las ardillas llegan a vivir entre ocho y doce años de edad, son animalitos muy ágiles, con un gran olfato, oído y vista, al parecer perciben los colores.
Las ardillas son animalitos muy pequeños y su tamaño varía de una especie a otra, miden entre 19 y 45 cm. y la cola mide entre 15 y 20 cm. La cola les ayuda a mantener el equilibrio, a advertir la presencia de depredadores y también les sirve como un medio de comunicación. Las patas delanteras tienen cuatro dedos y las de atrás cinco, la gestación de las ardillas dura un mes y llegan a tener de tres a cinco crías, tienen por lo menos dos tipos de nido, uno ligero en verano y el otro impermeable en invierno.
Su alimentación es de semillas, bellotas, nueces, frutas y flores, la cual la almacenan en sus madrigueras preparándose para el invierno, pero también comen arañas e insectos, en su hocico tienen bolsas llamadas abazones en donde guardan su comida para transportarla a sus nidos, tienen un fabuloso hábito que es esconder su comida.
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