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martes, 2 de agosto de 2016

ANTONIO ESPINO "CLAVILLAZO"

José Antonio Hipólito Espino Mora "Clavillazo"  Nació en Teziutlán Puebla el 13 de agosto de 1910, fue un actor cómico de carpa y de cine, caracterizó a un vago de pantalones bombachos, con saco de mangas largas, sombrero de tres picos, utilizando sus frases  célebres ¡Pura vida!   ¡hay Nomáaaaas!    ¡Nunca me hagan eso!   y   ¡A Méndigo!  eran las características que hacían que Clavillazo  fuera uno de los cómicos más reconocidos y queridos por el público mexicano.
 
 

Los primeros doce años vivió en su tierra de origen donde estudio hasta el tercer año de primaria, un día se escapo de su hogar para vivir en la Ciudad de México, pero su padre lo obligó a regresar y Clavillazo decidió incursionar como actor ocasional en el teatro Variedades.
 
 
En 1943 se trasladó definitivamente a la Ciudad de México, sosteniéndose con la venta de perfumes en las calles así como también se los vendía actrices de las carpas, de esta manera empezó a tener sus primeros contactos con los actores y actrices de las carpas, posteriormente su carrera como actor comenzó con papeles de poca importancia, como partiquino en la Compañía de Fernando Soler, después se dedicó al teatro de carpa. Para resaltar su comicidad se pintaba clavos en los ojos, por lo cual dio origen a varios sinónimos y uno de ellos era clavitos que este se lo puso Resortes, hasta que le pusieron Clavillazo y que con este se dio a conocer masivamente.
 
 
Clavillazo llegó a tener su propia carpa con el nombre de Teziutlán, después con el nombre de Bertha en honor a su madre y a su hermana ya fallecida, la carrera de Clavillazo en  el cine comenzó en 1950 debutando en la película Monte de Piedad la cual fue  dirigida por Carlos Véjar. Después de esta película todos sus papeles fueron protagónicos.
 
 
1952 El genial detective Peter Pérez, dirigida por Agustín Delgado,  1955 Pura Vida, dirigida por Gilberto Martínez Solares,  1957 Piernas de Oro, dirigida por Alejandro Galindo,  1962 Los Fenómenos del Fútbol, dirigida por Manuel Muñoz,   1973  La Marchanta, dirigida por Arturo Martínez,  1990 Carnaval de estrellas, dirigida por César Diangelo, entre muchas más.
 
 
Al mismo tiempo fue empresario  de bienes y raíces, dado que fue el dueño del fraccionamiento las cabañas, situado en Tepotzotlán, Estado de México, negocio que alternaba con la actuación.



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